Sagradas Escrituras (Biblia del Oso) - 15691  ¶ ¡Ay de los hijos que se apartan, dice el SEÑOR, para hacer consejo, y no de mí, para cubrirse con cobertura, y no por mi Espíritu, añadiendo pecado a pecado!  2  Parten para descender en Egipto, y no han preguntado palabra de  mi boca, para fortificarse con la fuerza de Faraón, y poner su esperanza en la sombra de Egipto.  3  Mas la fortaleza de Faraón se os tornará en vergüenza; y la esperanza en la sombra de Egipto en confusión.  5  Todos se avergonzarán con el pueblo que  no les aprovechará, ni les ayudará, ni les traerá provecho; antes les será  para vergüenza, y aun para confusión.  6  Carga de las bestias del Mediodía. Por tierra de aflicción y de angustia. Leones y leonas en ella. Basilisco y áspide volador, llevado sobre hombros de bestias sus riquezas, y sus tesoros sobre corcovas de camellos, a pueblo  que no les aprovechará.  7  Ciertamente Egipto en vano e inútilmente dará ayuda; por tanto yo le di voces, que su fortaleza sería estarse quietos.  8  ¶ Ve, pues, ahora, y escribe esta visión  en una tabla delante de ellos; y asiéntala en un libro, para que quede hasta el postrero día, para siempre, por todos los siglos.  10  Que dicen a los que ven: No veáis; y a los profetas: No nos profeticéis lo recto, decidnos cosas halagüeñas, profetizad errores.  12  Por tanto, el Santo de Israel dice así: Porque desechasteis esta palabra, y confiasteis en violencia, y en iniquidad, y sobre éstas edificasteis,  13  por tanto, este pecado os será como pared  abierta que se va a caer, y como  corcova en muro alto, cuya caída viene súbita y repentinamente.  14  Y vuestro quebrantamiento, será  como quebrantamiento de vaso de alfarero, que  sin misericordia lo hacen pedazos; ni entre los pedazos se halla un  tiesto para traer fuego del hogar, o para coger agua  de un  pozo.  15  Porque así dijo el Señor DIOS, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza; y no quisisteis,  16  Mas dijisteis: No, antes huiremos en caballos. Por tanto vosotros  huiréis. Sobre ligeros cabalgaremos; por tanto, serán más ligeros vuestros perseguidores.  17  Un millar huirá  a la amenaza de uno; a la amenaza de cinco huiréis vosotros todos ; hasta que quedéis como mástil en la cumbre del monte; y como bandera sobre algún cabezo.  18  ¶ Por tanto, el SEÑOR os  esperará para tener misericordia de vosotros, y por tanto será ensalzado teniendo de vosotros misericordia; porque el SEÑOR es  Dios de juicio; bienaventurados todos los que a él esperan.  19  Ciertamente el pueblo morará en Sion, en Jerusalén; nunca más llorarás; el que tiene misericordia tendrá misericordia de ti; al oír la voz de tu clamor te responderá.  20  Mas el Señor os dará pan de congoja y agua de angustia; tu lluvia nunca más te será quitada, mas tus ojos verán tu lluvia.  21  Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es  el camino, andad por él; para que no echéis a la mano derecha, y para que no echéis a la mano izquierda.  22  Entonces profanarás la cobertura de tus esculturas de plata, y la protección de tu vaciadizo de oro; las apartarás como trapo de  menstruo; ¡Sal fuera! les dirás.  23  Entonces dará lluvia a tu sementera, cuando sembrares la tierra; y pan del fruto de la tierra; y será fértil y grueso; y tus ganados en aquel tiempo serán apacentados en anchas dehesas.  24  Tus bueyes y tus asnos que labran la tierra, comerán grano limpio, el cual será aventado con pala y zaranda.  25  Y sobre todo monte alto, y sobre todo collado subido, habrá  ríos, y  corrientes de aguas, el día de la gran matanza, cuando caerán las torres.  26  Y la luz de la luna será como la luz del Sol; y la luz del Sol siete veces mayor, como la luz de siete días, el día que soldará el SEÑOR la quebradura de su pueblo, y curará la llaga de su herida.  27  ¶ He aquí que el nombre del SEÑOR viene de lejos: su rostro encendido, y grave de sufrir; sus labios llenos de ira; y su lengua, como fuego que consume.  28  Y su Espíritu, como arroyo que sale de madre, partirá hasta el cuello, para zarandear a  los gentiles con criba de vanidad; y poner  freno que les  haga errar en las quijadas de los pueblos.  29  Vosotros tendréis canción, como en noche en la cual  se celebra Pascua; y alegría de corazón, como el que va con flauta, para venir al Monte del SEÑOR, al Fuerte de Israel.  30  Y el SEÑOR hará oír la potencia de su voz; y hará ver el descender de su brazo, con furor de rostro, y llama de fuego consumidor, con dispersión, con avenida, y piedra de granizo.  32  Y en todo mal  paso habrá báculo, que el SEÑOR hará hincar sobre él con tamboriles y vihuelas; y con fuerza del cielo peleará contra ella.  33  Porque Tofet está diputada desde ayer para el rey de Babilonia , también está aparejada; la cual ahondó y ensanchó su hoguera de fuego, y mucha leña. El  soplo del SEÑOR, como arroyo de azufre, que la encienda.   |