7 ¶ A los veinticuatro del mes undécimo, que es el mes de Sebat, en el año segundo de Darío, vino palabra del SEÑOR a Zacarías profeta, hijo de Berequías, hijo de Iddo, diciendo: 
 8 Vi de  noche, y he aquí un varón que cabalgaba sobre un caballo bermejo, el cual estaba entre los arrayanes que había en la hondura; y detrás de él había  caballos bermejos, overos, y blancos. 
 9 Y yo  dije: ¿Quiénes son  éstos, señor mío? Y me dijo el ángel que hablaba conmigo: Yo te enseñaré quiénes son  éstos. 
 10 Y aquel varón que estaba entre los arrayanes respondió, y dijo: Estos son  los que el SEÑOR ha enviado para que anden la tierra. 
 11 Y ellos hablaron a aquel ángel del SEÑOR que estaba entre los arrayanes, y dijeron: Hemos andado la tierra, y he aquí toda la tierra está reposada y quieta. 
 12 Y respondió el ángel del SEÑOR, y dijo: Oh SEÑOR de los ejércitos, ¿hasta cuándo tendrás piedad de Jerusalén, y de las ciudades de Judá, con las cuales has estado airado por espacio de setenta años? 
 13 Y el SEÑOR respondió buenas palabras, palabras consoladoras a aquel ángel que hablaba conmigo. 
 14 Y me dijo el ángel que hablaba conmigo: Clama diciendo: Así dice el SEÑOR de los ejércitos: Celé a Jerusalén y a Sion con gran celo; 
 15 Y con gran enojo estoy airado contra los gentiles que están reposados; porque yo  estaba enojado un poco, y ellos ayudaron para el mal. 
 16 Por tanto, así ha dicho el SEÑOR: Yo me he tornado a Jerusalén con miseraciones; mi Casa será edificada en ella, dice el SEÑOR de los ejércitos, y línea de albañil será tendida sobre Jerusalén. 
 17 Clama aún, diciendo: Así dice el SEÑOR de los ejércitos: Aún serán ensanchadas mis ciudades por la abundancia del bien; y aún consolará el SEÑOR a Sion, y escogerá todavía a Jerusalén. 
 18 ¶ Después alcé mis ojos, y miré, y he aquí cuatro cuernos. 
 19 Y dije al ángel que hablaba conmigo: ¿Qué son  éstos? Y me respondió: Estos son los cuernos que aventaron a Judá, a Israel, y a Jerusalén. 
 20 Me mostró luego el SEÑOR cuatro carpinteros. 
 21 Y yo  dije: ¿Qué vienen éstos a hacer? Y me respondió, diciendo: Estos son los cuernos que aventaron a Judá, tanto que ninguno alzó su cabeza; mas éstos han venido para hacerlos temblar, para derribar los cuernos de  los gentiles que alzaron el cuerno sobre la tierra de Judá para aventarla.