¿Con quién luchó Jacob?

En este estudio estaremos analizando la porción bíblica de Génesis 32:22-31 donde se desarrolla una lucha entre Jacob y un varón. Existen varias interpretaciones de quién podría ser este personaje misterioso y mi propósito es de compartir mi punto de vista en cuanto este asunto. Obviamente incluiré versículos, observaciones y comentarios para hacer conocer por que sostengo mi interpretación. Acompáñame a escudriñar juntos este tema, que a mi entender encierra una sombra profética.

Antes de entrar en la porción, quiero dar un poco de contexto. En el principio de Génesis 32, Jacob se estaba preparando para un encuentro con Esaú luego de años del suceso en la cual Jacob tomó la bendición que le pertenecía a su hermano dada por su padre Isaac.  Jacob temía por su vida y por la vida de los suyos; ya que Esaú había declarado que tomaría venganza por el hecho (Génesis 27:41-45).

Así que Jacob sale de su tierra y su parentela para huir de su hermano y se dirige a la casa de Labán, su tío. Y es en la casa de su tío, que se da en casamiento y crea una familia. Luego veinte años más tarde, huye de Labán y se encontró en aprietos porque su hermano le saldría a su encuentro. Acampó en Mahanaim, que según Jacob reconoció que era "Campamento de Dios". Es aquí donde decide dividir su pueblo incluyendo su familia en dos campamentos con la esperanza que al menos uno de ellos salga con vida de haber un enfrentamiento con su hermano. Ahora podemos proceder a la porción. Leamos...

Génesis 32:22-31

"Y se levantó aquella noche, y tomó sus dos mujeres, y sus dos siervas, y sus once hijos, y pasó el vado de Jaboc. Los tomó, pues, e hizo pasar el arroyo a ellos y a todo lo que tenía. Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba. Y cuando el varón vio que no podía con él , tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices. Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Elohim y con los hombres, y has vencido. Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí. Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: vi a Elohim cara a cara, y fue librada mi alma. Y cuando había pasado Peniel, le salió el sol; y cojeaba de su cadera.

No te dejaré, si no me bendices

Vemos que Jacob se encuentra solo (y con miedo de perder su vida) en el vado de Jaboc (heb. derramar, verter), hace que su familia cruce al otro lado del arroyo y justo aparece este personaje misterioso. Quiero que analicemos en detalle cada palabra o frase de la conversación que tiene Jacob y este varón. Las primeras palabras de Jacob fueron: "No te dejaré, si no me bendices". Cuando leí esto me hice unas preguntas: ¿Porqué Jacob persiste su lucha con este ser y no dejarlo ir? ¿Acaso Jacob reconoció a este varón y sabía que podía recibir una bendición de él?

Para mi sorpresa, unos capítulos antes en Génesis 28:10-15 vemos lo siguiente:

"Salió, pues, Jacob de Beerseba, y fue a Harán. Y llegó a un cierto lugar, y durmió allí, porque ya el sol se había puesto; y tomó de las piedras de aquel paraje y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar. Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella. Y he aquí, YHVH estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy YHVH, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente. He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque NO TE DEJARÉ hasta que haya hecho lo que te he dicho."

Vemos que mientras YHVH estaba en lo alto de la escalera le dijo lo mismo a Jacob "No te dejaré" y le promete darle la bendición de Abraham. Además también en Génesis 31:11,13 el ángel de Elohim se le apareció en sueños a Jacob y le dijo: "Yo soy el Elohim de Bet-el, donde tú ungiste la piedra, y donde me hiciste un voto."

También vemos que antes de salir de la casa de su padre, Isaac dio instrucciones de tomar mujer de las hijas de Labán y lo bendijo de la siguiente manera en Génesis 28:3-4:

"Y el Dios omnipotente te bendiga, y te haga fructificar y te multiplique, hasta llegar a ser multitud de pueblos; y te dé la bendición de Abraham, y a tu descendencia contigo, para que heredes la tierra en que moras, que Dios dio a Abraham."

Es probable que Jacob haya identificado alguna similitud en la apariencia del varón con sus encuentros anteriores con YHVH.  ¿Acaso este varón era la manifestación visible de YHVH? ¿El que Jacob vió en lo alto de la escalera y por eso lo reconoció? En Oseas 12:2-5 dice lo siguiente:

Pleito tiene YHVH con Judá para castigar a Jacob conforme a sus caminos; le pagará conforme a sus obras. En el seno materno tomó por el calcañar a su hermano, y en su esfuerzo prevaleció con Elohim אֶת. Venció al ángel, y prevaleció; lloró, y le rogó; en Bet-el le halló, y allí habló con nosotros. Mas YHVH es Dios de los ejércitos; YHVH es su nombre.

Si regresamos al pasaje de Génesis 32, había una urgencia en que el ángel debía irse antes que amaneciera y por eso en su desesperación Jacob lucha y ruega por su bendición. Según Oseas, dice que YHVH castigaría a Jacob conforme a sus obras. Sabemos que aunque el siguió los consejos de su mamá de hacerse pasar por su hermano al momento de recibir la bendición de su padre y Esaú despreció la primogénitura al vendersela por un guisado de lentejas; esta no era la manera de conseguir la bendición de Abraham.

¿Cuál es tu nombre?

La bendición de Abraham se la debía dar el mismo YHVH, el no podía obtenerla por sus propias fuerzas a través de engaños. En Génesis 27:36 dice: "Y Esaú respondió: Bien llamaron su nombre Jacob, pues ya me ha suplantado dos veces: se apoderó de mi primogenitura, y he aquí ahora ha tomado mi bendición."

Antes de la lucha con el Ángel, Jacob fue devolviendo poco a poco parte de la bendición que había tomado de su hermano Esaú. El envió a su hermano de sus siervos con presentes y dándole instrucciones a sus siervos de que esos presentes venía de parte de "tu siervo Jacob".  Además de tratar de aplacar la ira de su hermano, Jacob recordó la bendición (Génesis 27:28-29) que le había robado a Esaú donde dice que las grosuras de la tierra, abundancia de trigo y mosto le pertenecían al igual que "Sé señor de tus hermanos". Precisamente eso hizo Jacob, reconocer a Esaú como su señor al referirse él mismo como siervo.

Añade Oseas 12, que Jacob lloró y le rogó a Elohim; obteniendo así misericordia (BTX). En esa lucha con el ángel Jacob se arrepintió, reconoció sus faltas y aceptó que había tomado una identidad que no le pertenecía. Pienso, que aquí es el misterio de por que el ángel le pregunta a Jacob su nombre.  Es como si le preguntara, ¿quieres seguir con esa identidad?, ¿quieres seguir siendo un suplantador?

Hace unos días estuve leyendo sobre el Síndrome del Impostor, y uno de los síntomas es el miedo interno persistente de ser expuestos como fraudes. No creen que merezcan éxito y puede resultar en un impedimento para alcanzar su máximo potencial. Es probable, que Jacob haya vivido admirando a su hermano por que era amado por su padre y pensó que no era tan capaz como su hermano.

Este sentimiento de sentirse inferior o "como fraude" lo vemos varias veces en la Escritura. Por mencionar algunos casos, Moisés (Éxodo 4:10), Gedeón (Jueces 6:15) y Jeremías (Jeremías 1:6-7). Hay que tener algo claro, sabemos que todos estamos propensos a fallar y también que debemos ser humildes, pero también hay que comprender que si es Dios el que llama, Él no se equivoca y Él equipa para llevar a cabo su propósito. Precisamente, Jacob debía ser equipado antes de su encuentro con Esaú. Pero antes de ser equipado, debía ser despojado. No puedes aceptar una nueva identidad, si no te despojas de tu antigua naturaleza.

[Estudio recomendado: La Circuncisión de Jacob.]

El rendir el "yo" o el negarse así mismo es algo en el cual el creyente está expuesto todo los días. Todos los días nos exponemos a algo que debemos renunciar, siempre y cuando queremos caminar en la voluntad del Eterno. Esto conlleva una lucha constante y el "yo" o "la carne" le cuesta someterse a la Torá (Palabra) de Dios.

Romanos 8:7-8
"Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios."

La confrontación de Jacob con el ángel de YHVH puede verse un poco fuerte por que Jacob salió herido de su enfrentamiento pero no es la primera vez que en la Escritura se ve a YHVH como a un enemigo. En Números 22:22 se le apareció el ángel de YHVH a Balaam como adversario utilizando la palabra en el hebreo "satan". También en Jeremias 30:14-15 y Lamentaciones 2:5 también se presenta a YHVH como "enemigo".

Si analizamos, Pablo también habla de un aguijón en su carne, un "mensajero de satanas" para que lo abofeteaba cuando se enalteciera. Ahora bien... ese "mensajero de satanas" estaba haciendo una función ¿buena o mala en la vida de Pablo? Parece que fue buena, se le dió para mantener humildad, a causa de las muchas revelaciones que le habían sido dadas de parte de Adonai. Muchos misterios le habian sido revelados, y aunque pidió que ese aguijón le fuese quitado era necesario para que el poder del Adón reposara en él. (2 Corintios 12:7-10).

De esa misma manera Jacob salió de su lucha cojeando de su cadera (aguijón en su carne) pero con la ganancia de una nueva identidad.

Jeremías 31:18
Escuchando, he oído a Efraín que se lamentaba: Me azotaste, y fui castigado como novillo indomable; conviérteme, y seré convertido, porque tú eres YHVH mi Elohim.

Marcos 9:45
Mejor te es entrar a la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en el infierno, al fuego que no puede ser apagado,"

No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel

En la Escritura se menciona varias veces que el pueblo de Dios tenía un corazón de piedra, un pueblo difícil, un pueblo terco y duro; lo que la lucha de Jacob es muy probable que sea una sombra profética. Luego de veinte años y una lucha intensa, el corazón de Jacob fue circuncidado. Así como el trigo cuando da sus frutos se inclina, así salió Jacob de ese encuentro. Ese encuentro marcó un después para Jacob, su vida no iba a ser igual. Hubo un cambio de corazón (circuncisión), y ya solo quedaba resolver las cosas con Esaú su hermano. En su encuentro con su hermano, le restituyó la bendición que le había tomado [ver Gén 33:11 en hebreo] de parte de su padre Isaac [Gén 27:27-29]. Inclusive, las palabras de Jacob cuando se dirige a su hermano en Génesis 33:10 "porque he visto tu rostro, como si hubiera visto el rostro de Dios" y es que en la Palabra nos enseña que aquel que ama a Dios también debe amar a su hermano (1 Jn 4:21).

Romanos 13:8
No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.

Marcos 12: 29-31
Yeshúa le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; Adonai nuestro Dios, Adonai uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos."

No es tarea fácil el negarse así mismo, hasta Yeshúa tuvo que despojarse de la gloria que tenía con el Padre para venir en forma de siervo (al igual que Jacob) haciendose semejante a los hombres. Todos debemos perder algo en el proceso de ser moldeados al varón perfecto que El Eterno quiere que seamos. Esta es la historia de todo creyente. Una vez tenemos ese encuentro con el ángel de su faz, debemos negarnos a nosotros mismos y seguir sus pasos. Yeshúa nos enseñó como debemos vencer siendo obediente a las instrucciones del Padre Celestial hasta la muerte; eso es ser Israel ("El que vence"), el que persevera hasta el fin.

Isaias 43:1
Ahora, así dice YHVH, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú.

Apocalipsis 2:17
Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.

1 Reyes 18:31
Y tomando Elías doce piedras, conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, al cual había sido dada palabra de YHVH diciendo, Israel será tu nombre,"

¿Por qué me preguntas por mi nombre?

Otro versículo donde vemos que alguien usa la frase "¿Por qué preguntas por mi nombre?" es en Jueces 13:17-18 - "Entonces dijo Manoa al ángel de YHVH: ¿Cuál es tu nombre, para que cuando se cumpla tu palabra te honremos? Y el ángel de YHVH respondió: ¿Por qué preguntas por mi nombre, que es admirable?"

En ambas instancias parece ser la misma entidad, el ángel de YHVH.

Ví a Dios cara a cara

Génesis 32:30
"Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma."

Además de Jacob vemos que Gedeón tuvo un encuentro con el ángel de YHVH y expresó las mismas palabras de haber visto a YHVH "cara a cara".

Jueces 8:22
"Viendo entonces Gedeón que era el ángel de YHVH, dijo: Ah, Adonai YHVH, que he visto al ángel de YHVH cara a cara."

Aunque en el libro de Job no usa la misma frase "cara a cara" podemos ver que luego que Job lo perdió todo, tuvo una conversación directa con Dios y luego de su acalorado cuestionamiento a Job, Job no pudo replicarle a Dios. Si no que confiesa "De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven." (Job 42:5)

Mateo 16:25b
"... todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará"

Job perdió su antigua gloria y no fue hasta que oró por su prójimo que no se desató la gloria postrera. Como dice el dicho: "no hay mal que por bien no venga" o como dice la Escritura "todo obra para bien a los que aman a Adonai".

Hay un dato interesante sobre Moisés y la comunicación íntima que él compartia con Dios en Números 12:8 que dice: "Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de YHVH." O sea, que si en 1 Juan 4:12 (Éxodo 33:20 confirma) que: "Nadie ha visto jamás a Dios", ¿con quién entonces Jacob, Gedéon y Moisés interactuaron? ¡Con él ángel de YHVH que es Yeshúa!

Colosenses 1:15
"Él [Yeshúa] es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación."

Isaias 63:9
"En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz (cara) los salvó; en su amor y en su clemencia los redimió, y los trajo, y los levantó todos los días de la antigüedad."

Mateo 24:13

"Más el que persevere hasta el fin, este será salvo."

Conclusión

Aunque Jacob estaba destinado desde su nacimiento a recibir la bendición del primogénito, trató de "ayudar a Dios" para hacer que las cosas sucedieran. Las dos veces que suplantó a su hermano, las pagó con Labán, quedando un asunto pendiente: la bendición "quitada" a su hermano Esaú de parte de su padre Isaac (Gn 27:35-38). A Jacob no se le permitió recibir una bendición más por su propia astucia (Dios no puede ser burlado). Ahora tenía que calificar para la bendición. Tuvo que pelear con lloro y ruegos por ella (Oseas 12:4). En el corazón de Isaac su padre siempre pensó que Jacob iba a obtener la bendición de Abraham (Génesis 28:1-9) aunque pareciera lo contrario.

YHVH le habia dicho a Rebeca mientras sus hijos luchaban en el vientre "que el mayor servirá al menor" (Génesis 25:23) y así mismo fue. El mayor no necesariamente se referia a mayor en la edad o quien salió primero de su vientre; sino el que tuviese el corazón de un servidor ese era sería el mayor.  Vemos un ejemplo de esto: Melquisedec con Abraham (Hebreos 7:7); y Yeshúa con los discipulos (Mateo 20:25-28); aquel que era mayor sirvió a lo que es menos.

Enfrentado así mismo, cargando en su nombre Jacob "suplantador"; luchó con Alef-Tav Elohim (Oseas 12:3) por una bendición: una nueva identidad, Israel. Yeshúa siendo Hijo de Dios, en los días de su carne; también lloró y rogó al que podía librarlo de la muerte; pero Él aceptando la voluntad de su Padre (Lc 22:42-44) por lo que padeció aprendió la obediencia (Hebreos 5:7-8) tomando nuestro lugar (nos suplantó), pagando un alto precio obteniendo la victoria.

Jacob arrepentido por lo que había sucedido en su pasado; perseveró hasta el fin luchando por ser redimido (librado, estar a salvo).  La Palabra de YHVH nos confronta, nos hace enfrentarnos cara a cara en muchas ocasiones, pero ella misma nos consuela, fortalece y nos ayuda a prevalecer ante cualquier situación.

Oseas 6:1-3
"Venid y volvamos a YHVH; porque él arrebató, y nos curará; HIRIÓ, y nos vendará. Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él. Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a YHVH; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra."

Malaquias 4:2
Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.

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