Somos cartas abiertas

Fecha: 03/25/2019

"Y tal confianza tenemos mediante el Mesías para con Elohim; no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Elohim, el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu; porque la letra mata, mas el Espíritu vivifica." - 2 Corintios 3: 4-6

Nuestro Mesías Yeshúa recibió la condena que merecíamos por haber violentado la Ley (Torah) de Yehováh. Siendo Yeshúa inocente, aceptó los azotes por nuestros pecados. Por medio de su preciosa sangre nos compró para insertarnos nuevamente a la congregación de Israel, la cual fuimos dispersados en las naciones por nuestra desobediencia. Pero por su infinita misericordia, Él se despojó así mismo [siendo semejante a Elohim] (Filipenses 2:5-8); a venir a este mundo en semejanza de hombre para enseñarnos el Camino hacia al Padre; convirtiéndose Él mismo mediante su obediencia en el Camino para que nosotros al igual que Él hagamos las mismas obras que Él; las cuales estuvieron de antemano para que anduviéremos en ellas (Efesios 2:10).

Gracias a su sacrificio y su ejemplo; nos ha dado una segunda oportunidad de dejar todo pecado atrás, tomándolo de su mano y seguir fielmente sus pisadas. Cuando aceptas su sacrificio, debe existir un verdadero arrepentimiento y este debe ser acompañado de un cambio de mente y conductas dirigidas a la obediencia a los mandamientos de Yehováh. Después de todo el nuevo pacto lo que se trata es que gracias a que Él nos amó primero; nosotros le estamos correspondiendo a ese amor. El amor hacia Yeshúa el mismo lo dijo en Juan 14:15 "Si me ameís, guardad mis mandamientos." y luego de esto añade: "Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de Verdad..." (Juan 14:16-17)

Pero esto no queda así más adelante nos relata "El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a Él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió. Más el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho." (Juan 14: 21, 23-24,26)

Encontramos en Ezequiel 36:26-27 las mismas palabras de lo que comprende el nuevo pacto: "Y os daré corazón nuevo, y pondré Espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis mandamientos, y guardéis mis derechos, y los pongáis por obra."

El Ruaj HaKodesh [Espíritu Santo] es el que nos ayuda a llevar a cabo las obras de nuestro Padre; el es nuestro guía en el Camino. Yeshúa nos ha dejado saber como desea ser amado; guardando sus mandamientos. Él cumplió la ley de Dios, por que el cumplimiento de la ley es el Amor. Devolvamos amor con amor, obediencia con obediencia, perseverancia con perseverancia, etc.. Así como Él lo hizo, seamos imitadores de Él. Así como Él es Luz, seamos luz a otros que todavía andan en tinieblas. No ocultes tu luz, si no hazla brillar a los hombres para que otros también sepan el Camino.

“Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; siendo manifiesto que sois carta del Mesías expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.” - 2 Corintios 3: 2-3

Recuerda que somos cartas leídas por todos los hombres. Pregúntate: “¿que estoy reflejando?”

Comentarios

Relacionados
"YHVH te bendiga y te guarde; YHVH haga resplandecer su rostro sobre tí,
y tenga de tí misericordia; YHVH alce sobre tí su rostro y ponga en tí paz."
- Números 6:24-26